Groovy es un lenguaje magnífico, muy divertido de programar, que hace que trabajar con la JVM sea un placer. A menudo se habla de que tiene una curva de aprendizaje casi nula desde Java. El problema es que esto lleva a que se desconozca gran parte de su potencial.
En esta charla quiero comentar a modo de "pildoras" algunos de los aspectos más interesantes de groovy. Para ello me basaré en mi propia experiencia, y en el magnífico libro "Groovy Goodness Notebook".