Indie Madrid

Jeff Buckley adoraba a Edith Piaf. La cantante parisina tuvo una vida plagada de desdichas. El cantautor californiano vivió poco y a su muerte no le faltaron ingredientes melodramáticos.
Fueron divas.
Para grabar Grace, Buckley dispuso de tres bandas diferentes para poder elegir dependiendo de su estado de ánimo. Este disco no nació para salvar al rock alternativo ni al grunge, y aunque se percibe algo de esas etiquetas musicales, las emociones tan volubles y la exagerada sensibilidad de este autor, uno de los más talentosos de su generación, no podían detenerse ahí. Rescató una pieza de la tradición medieval inglesa, con caballero herido, doncella que llora y halcón; se acuerda de Nina Simone y de Leonard Cohen (partiendo de la versión que ya hiciera John Cale); cantó con una voz superdotada heredada de su padre. Y, por supuesto, torció el culo a mucha gente y el disco apenas vendió.
Un testigo aseguró ver a Buckley entrando en el río Wolf, completamente vestido, y gritando el coro de Whole Lotta Love, de Led Zeppelin. Unos días después recuperaron su cuerpo. Mayo del 97.
Tenía 30 años.
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Si esa tarde sofocante estás atascad@ en casa, y a la caída del sol no te apetece ir a darle de comer a las palomas en el parque, ponte los pantalones, tómate una taza de té y sal camino del Artistic Metropol canturreando, por ejemplo,Tender. Y, cuando salgas fresquit@ de la sala, rodead@ de buena gente, seguro que alguna fiesta de barrio nos espera.
En agosto de 2024 comenzamos este ciclo de documentales sobre bandas y músicos. Celebramos nuestro primer año proponiéndote el duodécimo título, Blur: To the End, protagonizado por una de las bandas más reconocidas del Brit-pop en su reencuentro después de casi una década.
Blur: To the End narra la especial relación que han mantenido los cuatro amigos y miembros de la banda londinense, Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree, durante más de tres décadas. La premisa del documental tiene mucho que ver con la sensación de nostalgia que el grupo imprime en su disco The Ballad of Darren (2023). Pillamos a los integrantes llegando a la casa-estudio de Albarn en Devon. Sobrevuelan los 102 minutos de la cinta el recuerdo del espíritu rebelde de los 90, y el inevitable pinchazo en las tripas que provoca contemplar el tiempo que se ha dejado atrás.
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