Haskell: ¡yo te elijo (en producción)!

Haskell es el arquetipo de lenguaje funcional: puro, con evaluación no estricta, en el que las funciones son ciudadanos de primer orden y la principal herramienta de modelado, además de contar con un sofisticado sistema de tipos y sintaxis simple. No es casualidad que sea de las principales opciones a la hora de enseñar programación funcional en casi cualquier curso universitario, y una fuerte influencia a cientos de lenguajes y herramientas de uso cotidiano en la industria del software.

Pero, ¿está listo para usarse en producción? ¿De qué forma? ¿Qué ganamos y qué perdemos? ¿Cuáles son los riesgos, buenas prácticas y pitfalls a la hora de usarlo en el mundo real?

Tres años (y contando) de Haskell en producción nos han dejado varias respuestas a todo esto y (un poco) más. El 27 te las contamos. ¡Acompañános!