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What we’re about

Las miradas de la gente la primera vez que oyen el nombre de este movimiento global a nivel mundial se muestran cuanto menos curiosas. Y las primeras palabras que salen de su boca son que habría que cambiarle el nombre, porque eso no vende. Y ese es el problema, porque a la muerte no hay que venderla, está ahí. Lo que hay que hacer es darle visibilidad, y quitarle esa gran carga de tabú que tiene, y que nos impide a menudo vivir con cierta serenidad y plenitud.