
What we’re about
Una clase de Yin Yoga suave y reparador, pensada para cerrar el día bajando revoluciones, estirando el cuerpo y dejando que la mente respire.
Movimientos lentos, posturas sostenidas, música que acaricia por dentro y filosofía taoísta con encanto, de la que no da lecciones, pero sí pistas.
Ideal si:
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Llegas con la cabeza como una coctelera.
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Sientes el cuerpo tenso como cuerda de guitarra.
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Necesitas un lugar donde simplemente ser sin exigencias.
Ven a descubrir tu lado yin.
Ese que no corre y se escucha. Ese que te ayuda a volver a ti.